El Presidente de los Estados Unidos ha considerado las preocupaciones de los fabricantes y distribuidores de Dispositivos Médicos y, por lo tanto, decidió aplazar la aplicación del denominado Medical Device Excise Tax (impuesto especial sobre Dispositivos Médicos) cuya entrada en vigor estaba prevista para el 1 de enero del 2018.
Este impuesto especial, introducido por la Ley de Cuidado de la Salud Asequible, preveía el pago de un importe del 2,3% tanto para Dispositivos Médicos producidos en los EE.UU. como para productos importados del extranjero y habría adquirido carácter obligatorio a partir del 2013.
Los fabricantes e importadores de gafas, lentes de contacto, audífonos y dispositivos destinados a la venta al por menor (exención fiscal a los minoristas) no habrían caído bajo esta obligación.
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